El jamón ibérico fue un producto muy desprestigiado por nutricionistas expertos en el área deportiva, por su alto contenido calórico y la presencia de grasas. Sin embargo, esa visión se ha transformado en los últimos años.
Es indudable que el jamón ibérico es un alimento graso, pero esto supone una gran ventaja porque sus grasas son muy beneficiosas para el organismo, son las más cardiosaludables de todas las grasas animales. Su proporción de ácido oleico solo es superada por el aceite de oliva. En definitiva, este alimento ayuda a reducir el colesterol malo, el LDL, y sube el bueno, el HDL.
Un alimento rico en proteínas
La presencia de grasas saludables se potencia con su contenido en proteínas. El jamón ibérico es un alimento muy rico en estos nutrientes. Se calcula que 100 gramos de este producto proporcionan en torno a 40 gramos de proteínas de alto valor biológico.
Las proteínas son importantes en el ámbito deportivo tanto en modalidades de fuerza y potencia como en deportes aeróbicos. En las primeras ayudan a desarrollar la masa muscular y en las segundas contribuyen a no perder esa masa muscular tras esfuerzos de mucha duración.
Los deportistas necesitan consumir una mayor cantidad de proteínas que las personas sedentarias, porque durante sus sesiones de entrenamiento su organismo consume muchos de estos nutrientes. Su nivel metabólico es mucho más alto. El modo de recuperar esas proteínas de alto valor biológico es consumiendo alimentos com el jamón ibérico.
La población general necesita aproximadamente 0,8 gramos por kilogramo y día de proteína. Entre los deportistas, esta cantidad se eleva a la horquilla que va de 1,4 a 2 gramos por kilogramos y día. Para un deportista de unos 60 kilogramos de peso, dos lonchas de jamón ibérico representan un 25% del total de proteínas necesarias para su día a día.
Vitaminas y micronutrientes
Grasas y proteínas son los nutrientes que más se asocian al jamón ibérico. Sin embargo, otros beneficios asociados a este producto son los que guardan relación con su presencia en vitaminas y micronutrientes.
El jamón ibérico es rico en hierro, vitamina C, vitaminas del grupo B y zinc, elementos todos necesarios para asegurar correctamente las funciones metabólicas y permitir un mejor rendimiento físico en los entrenamientos.
Las personas que practican deporte deben seguir una alimentación completa y equilibrada. El consumo de jamón ibérico de forma frecuente y moderada ayuda a conseguir sus objetivos y mejorar su salud física y mental.