Se llama maridaje a la práctica de acompañar alimentos con vino. Hoy te proponemos una forma distinta de maridar, sin incluir el vino, hablamos de los mejores acompañamientos para el queso. Al igual que la sal y la pimienta, o el ajo y la cebolla para los sofritos, son combinaciones imprescindibles, con el queso también sucede. Vemos qué alimentos ponen el contrapunto perfecto a este producto.
Las uvas
Hasta el refranero popular ejemplifica esta unión. “Uvas y queso, saben a beso”. Cualquier tipo de queso ve reforzado su sabor con la ayuda de unas uvas. Y no importa si estas son frescas o si son pasas o secas, pues la apuesta es siempre un acierto.
Las nueces
Los frutos secos son otro de esos mejores acompañamientos del queso. Y si hay que seleccionar un fruto seco en particular, quédate con las nueces. Aunque si no dispones de ellas, también logras un éxito rotundo si usas avellanas, almendras, castañas o piñones.
El dulce de membrillo
El sabor dulce, y hasta cierto punto empalagoso, del membrillo, es perfecto para maridar con un buen queso curado. Lo puedes tomar como aperitivo, o bien como postre. Y valen todo tipo de quesos, hasta los más cremosos.
Queso y miel
Esta es otra apuesta muy habitual. El sabor dulce de la miel es perfecto para suavizar la intensidad de los quesos azules. El gamoneu o el cabrales de Asturias, o el queso roquefort, son ideales cuando se toman con una buena miel.
Los higos
Los higos frescos son frutas muy sabrosas, dulces e intensas que pueden sustituir a la miel como otro de los mejores acompañamientos para el queso. Pruébalos con quesos azules o con quesos de cabra.
Mermelada
Si estás tomando quesos curados, también semicurados, y quieres un contrapunto dulce y refrescante, opta por una mermelada de frutas o una compota. También podrás vincular el sabor del queso al de una confitura de hortalizas: pimientos, cebollas, calabaza…
Queso y vino
Finalizamos las propuestas con la misma idea que en el inicio. El maridaje. Si las uvas y el queso saben a beso, con queso y vino se anda el camino. Pero ojo, selecciona bien el vino, para que nunca te la den con queso.