Los indispensables de la Navidad

La Navidad es tiempo de reencuentros y de reuniones familiares, pero sobre todo es la ocasión perfecta para disfrutar de los mejores productos que ofrece la gastronomía ibérica. Repasamos a continuación algunos indispensables de estas fechas.

Quesos y embutidos ibéricos

No hay cena navideña que no se inicie con un entrante de embutidos ibéricos y quesos. Un buen queso manchego es una opción imprescindible, pero podemos acudir a cualquier otro producto “made in Spain”, pues España es potencia mundial en este producto.

Junto al queso, los embutidos ibéricos son también un bocado exquisito. Salchichón, chorizo, lomo ibérico, fuet, espetec… y todo ello producido a partir de cerdos ibéricos del que, como dice el refrán, se aprovechan hasta los andares. ¡Échale un ojo a nuestros mejores embutidos!

El jamón, el rey de la gastronomía ibérica

El jamón ibérico es el auténtico rey de la gastronomía ibérica, por encima de otras recetas internacionalmente conocidas como la paella o la tortilla de patatas. En Manchenieto tenemos el mejor. En España existen varias denominaciones de origen de jamón ibérico de pata negra, y también excelentes jamones serranos.

El ibérico está un punto por encima a tenor de su jugosidad e intensidad, pero es indudable que todos los productores en España ponen el máximo cariño en cada uno de sus productos. El jamón, por su sabor intenso, es habitual tomarlo también como entrante, aunque cada vez hay más familias que se atreven a incluirlo como parte del plato principal.

Mariscos, miles de kilómetros de costa en los que encontrar productos de calidad excepcional

El marisco gallego es admirado en todo el mundo, así como la gamba blanca de Huelva. En el Mediterráneo también hay grandes productos procedentes de la mar. Por este motivo, en las comidas y cenas navideñas no faltan las gambas, los langostinos, las almejas, las cigalas, los bueyes de mar, las nécoras, zamburiñas o los mejillones, entre otras opciones.

Y por si esto fuera poco, que solo hemos hablado de entrantes, hay que dejar hueco para el plato principal, carne o pescado. En el primer caso el cordero es un imprescindible, pero si apostamos por pescado, el besugo o el bacalao son opciones muy habituales.